
Riesgo de cáncer: Hábitos saludables que pueden reducirlo
El cáncer es un problema de salud crónico que se produce por la mutación de genes de las células, que lleva a que estas se multipliquen de forma exagerada y que no sigan los mecanismos normales de muerte celular. A pesar de que estas mutaciones muchas veces pueden darse al azar, existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Desde Vital Seguro os contamos qué hábitos saludables se pueden seguir para reducir el riesgo de cáncer.
Hábitos saludables para reducir el riesgo de cáncer
Como hemos comentado, el cáncer se produce cuando los genes de ciertas células del cuerpo mutan debido a un daño. A medida que envejecemos el cuerpo acumula cada vez más daños genéticos, por lo que aumenta el riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, existen algunos hábitos diarios y factores a evitar que pueden ayudarnos, tales como:
No fumar y tener espacios libres de humo
El tabaco contiene cerca de 4000 subproductos tóxicos, de los cuales más de 40 se ha demostrado que son cancerígenos. La OMS recomienda no consumir ningún tipo de tabaco, puesto que se trata de una causa directa de cáncer hasta en un 20% de los casos. Hasta 16 tipos de cáncer están relacionados con este factor, entre ellos el de pulmón, el de vejiga, el de estómago, el de esófago, el de páncreas o el de boca.
Asimismo, es importante evitar los espacios con humo de tabaco, ya que el humo contiene un alto nivel de estas sustancias y puede afectar no solo a fumadores, sino también a personas no fumadoras (produciendo un tabaquismo pasivo o indirecto).
Mantener un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad, como en otras enfermedades, están asociados también a un mayor riesgo de cáncer, como el de esófago, mama, endometrio, colon, recto, riñón, páncreas, tiroides y vesícula biliar, entre otros.
Realizar ejercicio físico moderado y regular
En relación con el punto anterior, el ejercicio ayuda a controlar el peso y a mantener nuestro cuerpo en buen estado. El sedentarismo aumenta el riesgo de cáncer y se cree que por dos horas adicionales de inactividad, este aumenta hasta un 10% en el cáncer de endometrio, un 8% en el intestinal y un 6% en el de pulmón.
Seguir una dieta saludable
Lo que comemos también puede aportarnos salud o al contrario, dañarnos. Para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad será recomendable consumir cereales integrales y verduras, frutas y legumbres, y evitar los azúcares, las grasas, la carne roja y procesada y la sal.
Evitar o eliminar totalmente el consumo de alcohol
El alcohol puede dañar nuestras células, especialmente aquellas de la cavidad bucal y el tracto digestivo. Tomar alcohol de forma habitual aumenta el riesgo de presentar cáncer de cavidad oral, faringe, laringe, esófago, hígado, senos, colon y recto.
Reducir, o llevar a cabo adecuadamente, la exposición solar natural u otros métodos de bronceado
Una exposición prolongada o continua a la luz del sol, o un uso frecuente de métodos de bronceado como los rayos UVA o las cabinas de bronceado aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel. En este sentido se recomienda exponerse con precaución al sol y hacer uso de protección solar de nivel adecuado.
Seguir las medidas de seguridad en el trabajo
Hasta un 20% de los cánceres son atribuibles al entorno laboral, por ejemplo en aquellos trabajos en que las personas están expuestos a agentes químicos. Algunos de los más comunes son los cánceres de piel, pulmón y vejiga.
Controlar los niveles de radiación por radón u otros contaminantes ambientales
Los contaminantes y sustancias tóxicas también juegan un papel importante en las mutaciones celulares. El radón, por ejemplo, está detrás de hasta un 14% de los cánceres de pulmón.
Evitar las terapias hormonales, y escoger la lactancia materna
Evitar las terapias hormonales y amamantar a los pequeños pueden prevenir la aparición de cáncer de mama, o en el caso de las terapias hormonales, también otros cánceres ginecológicos.
Mantener relaciones sexuales seguras
Mantener relaciones sexuales con protección puede evitar que se contraiga VPH (Virus del Papiloma Humano), un factor de riesgo de cáncer.
Seguir las pautas de vacunación y acudir a las visitas y pruebas de control
Vacunarse del Virus del Papiloma Humano o la Hepatitis B, y acudir a realizarse pruebas de control (como las mamografías o colonoscopias) puede reducir el riesgo de sufrir cáncer en adelante.
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