Dormir bien: Su importancia para la salud y cómo conseguirlo

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Dormir bien: Su importancia para la salud y cómo conseguirlo

El momento del sueño es muchas veces un momento esperado para descansar de un día agotador no solo a nivel físico, sino a veces también mental. Durante el sueño despejamos nuestra mente, pero también se producen muchos otros procesos, por lo que es muy importante dormir bien.

Desde Vital Seguro os contamos la importancia de descansar adecuadamente para la salud y os explicamos cómo conseguirlo.

¿Por qué es importante dormir bien para la salud?

Mientras dormimos nuestro cuerpo reduce su gasto de energía debido a que estamos en un estado de relajación y no realizamos actividades que puedan reducir nuestra energía, por lo que esta se redirige a llevar a cabo otros procesos.

Durante el sueño, las células que se han dañado se curan, se refuerza el sistema inmune y nos recuperamos del cansancio del día.

También se recarga el sistema cardiovascular, y se refuerzan los músculos y huesos.

Además, dormir bien juega un gran papel en la salud mental y de nuestro cerebro. Mientras descansamos se almacena la información del día, se mejora la memoria y la creatividad y se reduce la depresión, al fortalecerse las conexiones neuronales.

¿Cómo podemos conseguir dormir bien?

Cuando hablamos de dormir bien, no solo nos referimos a las horas de sueño que se tienen, sino a la calidad del sueño.

A veces el ritmo frenético de nuestro día a día o las preocupaciones pueden hacer que nos cueste conciliar el sueño, pero también es importante que no nos despertemos durante la noche.

Para conseguir dormir bien es importante que tengamos en cuenta en primer lugar tres variables que condicionan nuestro sueño: el nivel de ruido, el nivel de luz y la temperatura ambiente.

 Ruido

El ruido no solo puede hacer que no podamos conciliar el sueño o que nos despertemos, sino que altere sus ciclos y etapas. El ruido puede producirnos cambios físicos como un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, frecuentes movimientos corporales o cambios en la respiración, lo que por la mañana puede manifestarse como bajo rendimiento, fatiga o cambios de humor.

Luz

Si justo antes de dormir hacemos uso de un dispositivo como un smartphone o tablet, o si dormimos con alguna luz encendida, nuestro organismo lo relaciona con la luz solar y como considera que aún es de día, no permite que nos durmamos correctamente. Es por esto, que debemos dormir en total oscuridad.

Temperatura ambiente

Una temperatura demasiado alta o demasiado baja (y también un alto o bajo grado de humedad) también puede afectar a nuestro sueño.

Durante el sueño se distinguen dos fases la NREM (No REM) y la REM (Rapid Eye Movement). Durante la primera etapa la temperatura corporal baja para inducir y mantener el sueño estable, mientras que en la segunda se reduce el control de la termorregulación y la temperatura ambiental nos influye más. Si la temperatura no es la correcta, nuestro cuerpo deberá hacer un sobre esfuerzo para regularla y esto afectará al sueño.

Los expertos consideran que la temperatura ideal para dormir bien se encuentra entre los 19 y los 22 grados.

Finalmente, otras cuestiones que pueden ayudarnos a dormir mejor es realizar ejercicio físico por la mañana (nunca antes de ir a dormir porque nos aportaría más energía) y evitar los excitantes y las comidas pesadas.

Si queréis saber más acerca de cómo cuidar vuestra salud y la de los que os importan, así como dónde acudir ante cualquier problema sanitario, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, conocer nuestras coberturas, o poneros en contacto con nosotros sin compromiso.

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