
Cuidado de la piel en invierno: Evitad que sufra por el frío
Con la llegada del invierno las temperaturas bajan y las condiciones meteorológicas son más adversas. Esto tiene un efecto no solo en nuestro ánimo, sino también en nuestra salud a diversos niveles, sobre todo en aquellas zonas de nuestro cuerpo que están más expuestas, como los ojos, el sistema respiratorio o la piel. Desde Vital Seguro os contamos cómo ésta última puede verse afectada en invierno, y os damos algunos consejos de cuidado en la piel en invierno.
¿Cómo afecta el invierno a la salud y estética de nuestra piel?
La piel es el órgano más amplio de nuestro cuerpo, ya que se trata de una barrera primaria que nos protege de cualquier posible amenaza exterior. Debido a que se halla tan expuesta, las inclemencias climatológicas la afectan especialmente, sobre todo a aquellas zonas que más se muestran, como mejillas, cuello, labios, escote y manos.
Debido al frío, se da una vasoconstricción para intentar retener el calor corporal. Esto provoca que lleguen menos nutrientes y oxígeno a la piel. Además de parecer más pálida, las células no reciben un adecuado aporte de oxígeno y nutrientes y no se recambian, por lo que hay más células muertas acumuladas en la piel.
A causa de esta acumulación de células muertas, la piel se ve más opaca y tirante porque dificulta la salida de secreciones sebáceas que lubriquen, nutran y protejan la piel, haciendo que esta sea más seca y sensible ante posibles amenazas externas.
Además, algunas personas pueden padecer acné en esta época debido a que sus poros se bloquean por la acumulación de piel muerta.
Asimismo, en invierno pasamos más tiempo en lugares interiores con humedad escasa, corrientes de aire por la calefacción y temperaturas más altas, que debilitan y ensucian la piel.
Algunos consejos de cuidado de la piel en invierno
Como hemos comentado, aunque la piel se halla expuesta durante todo el año a factores que pueden dañarla (como la contaminación o el viento), en invierno se dan una serie de cambios que incrementan este daño. Para prevenir problemas y actuar ante cualquier posible síntoma cutáneo será beneficioso seguir estos hábitos:
- -Aportar a nuestra piel la hidratación perdida. Si tenemos una piel grasa, deberemos humectarla con soluciones hidratantes ricas en agua mientras que si es seca, de mayor base grasa. Aunque no tengamos sensación de sed debido al frío también es fundamental que nos hidratemos bebiendo lo suficiente.
- -Evitar agresiones, como los cambios bruscos de temperatura o focos de calor directos (como el agua caliente de la ducha o la calefacción), así como productos irritantes. Esto agrava la deshidratación.
- -Utilizar protección solar también durante este tiempo y llevar a cabo un ritual específico de cuidado de la piel en invierno que consista en una buena limpieza facial, seguida de protección e hidratación, siempre con productos adecuados.
- -Abrigarnos y taparnos adecuadamente, por ejemplo, llevando prendas que nos tapen el cuello y el escote, y llevando guantes.
- -Seguir unos buenos hábitos de alimentación y descanso y evitar sustancias que aumentan el estrés oxidativo, como el alcohol y el tabaco. Para ayudar a la piel a estar en un buen estado es importante que consumamos altos niveles de vitamina C y antioxidantes y que descansemos para que se regenere.
En Vital Seguro disponemos de un servicio de dermatología. Además, el seguro médico de Vital Seguro cuenta con amplias coberturas y con el mejor cuadro clínico. Si queréis saber más acerca de cómo cuidaros y cuidar a los que más os importan, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, conocer nuestras coberturas, o poneros en contacto con nosotros sin compromiso.