Neurofisiología: ¿Qué estudia y trata esta especialidad?

El sistema nervioso es uno de los sistemas más fundamentales de nuestro cuerpo. El encéfalo está presente en todas nuestras acciones y controla todas las demás funciones corporales, por lo que es muy importante avanzar en su estudio por parte de la neurofisiología.

Desde Vital Seguro os contamos en qué consiste la neurofisiología para qué sirve y cuáles son sus principales pruebas y cuándo se realizan.

¿Qué es y para qué sirve la neurofisiología?

La neurofisiología, como su nombre indica, es la rama de la fisiología que se encarga del estudio del sistema nervioso. El sistema nervioso está presente en todas nuestras funciones corporales y conductas, por lo que cualquier cambio es resultado de modificaciones de la función cerebral.

La neurofisiología tiene como objetivo conocer cómo está compuesto y cómo funciona este complejo sistema y cómo puede producir cambios, por ejemplo, conductuales.

La neurofisiología elemental se encarga de estudiar el comportamiento de neuronas o de grupos neuronales aislados y de los impulsos eléctricos que generan en la comunicación neuronal.

Teniendo en cuenta esto, la neurofisiología se encarga del estudio funcional de la bioeléctrica del sistema nervioso central, periférico y autónomo, y de las posibles afecciones que pueden producirse.

Algunos trastornos o problemas de salud que pueden estudiarse y tratarse mediante la neurofisiología son los siguientes:

• -Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
• -Síndrome de piernas inquietas.
• -Compresión de la médula espinal a la altura de las cervicales.
• -Trastornos del sueño como insomnio, narcolepsia o apnea del sueño.
• -Pérdidas de sensibilidad, hormigueos o problemas motores.
• -Párkinson.
• -Problemas de visión o audición.
• -Pérdida de memoria o concentración.

¿Cuáles son las principales pruebas que se realizan en neurofisiología y cuándo se utilizan?

Las pruebas de estudio y diagnóstico en neurofisiología son muchas, como el electroencefalograma, la cartografía cerebral, el electromiograma cualitativo o cuantitativo, la electroneurografía, la polisomnografía, la mangetoencefalografía o la estimulación magnética transcraneal.

Dos de las pruebas más conocidas y comunes son el electroencefalograma y el electromiograma.

El electroencefalograma o EEG es una prueba que detecta la actividad eléctrica del cerebro mediante la colocación de electrodos fijados en el cuero cabelludo. Las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos y esta actividad se observa en forma de líneas onduladas.

Se utiliza para determinar cambios en la actividad cerebral, que pueden ser de ayuda para diagnosticar ciertos problemas como la epilepsia, tumores o daños cerebrales por traumatismos, disfunciones, inflamación cerebral, trastornos del sueño, accidentes cerebrovasculares o muerte cerebral.

Se trata de un equipo seguro e indoloro, pero antes de su realización no se recomienda consumir excitantes como el café ni aplicar gomina, sprays u otros productos en el cabello.

El electromiograma (EMG), por su parte, se trata de otra prueba de neurofisiología, inocua, cuyo objetivo es el de estudiar y conocer el estado de las neuronas motoras y de los músculos que éstas controlan.

Estas células envían impulsos eléctricos a los músculos para que, por ejemplo, se contraigan. En el caso de que se haga con aguja, se introduce un electrodo directamente en el músculo para registrar su actividad eléctrica e interpretar sus valores, como en el caso del electroencefalograma.

En Vital Seguro contamos con el servicio de Neurología, así como algunas pruebas como el electroencefalograma, el electromiograma o la polisomnografía.

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