Amigdalitis: Sobre esta afección

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Amigdalitis: Sobre esta afección

Con el otoño y el invierno, bajan las temperaturas y esto conlleva una mayor pervivencia de ciertos patógenos como los virus de la gripe o del resfriado. Debido a ello, podemos padecer más infecciones, como la amigdalitis.

Desde Vital Seguro os contamos en qué consiste, sus causas, sus síntomas y efectos, diagnóstico, tratamiento y prevención.

¿Qué es la amigdalitis y cuáles son sus causas y factores de riesgo?

Las amígdalas son dos masas de tejido de forma ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta, cuya función es la de trabajar para eliminar las infecciones, al atrapar los patógenos que entran por la boca y la nariz, así como equilibrar los fluidos corporales.

Debido a la función que llevan a cabo, la principal causa de la amigdalitis (inflamación de las amígdalas) es una infección, viral, o bacteriana.

Si bien es más usual la causa vírica, una bacteria que puede causarla es la Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A).

Algunos factores de riesgo para padecer amigdalitis son:

  • -Edad temprana.
  • -Exposición frecuente a gérmenes.
  • -Sistema inmune debilitado.

Síntomas y complicaciones de la amigdalitis

Entre los signos más frecuentes en niños, adolescentes y adultos, encontramos:

  • -Amígdalas visiblemente inflamadas o enrojecidas.
  • -Parches purulentos.
  • -Dolor de garganta.
  • -Dolor al tragar.
  • -Fiebre.
  • -Ganglios linfáticos del cuello inflamados y sensibles.
  • -Cambios en la voz (voz apagada o ronca).
  • -Halitosis (mal aliento).
  • -Dolor de estómago.
  • -Rigidez y/o dolor en la nuca.
  • -Cefalea.

En niños más pequeños, que no pueden describir cómo se sienten, pueden darse estas señales:

  • -Agitación.
  • -No querer comer.
  • -Babeo.

Aunque no suele ser grave, la inflamación de las amígdalas, sobre todo si es continua, puede generar complicaciones como apnea obstructiva del sueño, infección de los tejidos circundantes o abscesos.

En caso de infección por estreptococo, puede dar fiebre reumática, escarlatina, artritis postestreptocócica o inflamación renal.

Diagnóstico y tratamiento de la amigdalitis

Además de valorar el historial clínico y la sintomatología referida, el médico llevará a cabo los siguientes procedimientos para determinar si se trata de amigdalitis:

  • -Exploración física: Observando la garganta, si existe erupción cutánea, si los ganglios linfáticos están inflamados y comprobando si hay agrandamiento del bazo.
  • -Exudado faríngeo: Se frota un hisopo estéril en la parte posterior de la garganta para tomar una muestra de secreciones, las cuales se analizarán.
  • -Hemograma completo.

El tratamiento dependerá de si la amigdalitis es bacteriana o vírica. En el caso de ser de origen bacteriano, se prescribirán antibióticos.

En cualquier caso, algunos cuidados en casa serán adecuados para mejorar los síntomas hasta que se dé la recuperación:

  • -Descansar.
  • -Hidratarse adecuadamente.
  • -Alimentación líquida o suave, consumo de alimentos y líquidos reconfortantes.
  • -Hacer gárgaras de agua con sal.
  • -Humidificar el aire.
  • -Evitar agentes irritantes.

Si la amigdalitis es muy frecuente o grave, se podrá valorar una intervención quirúrgica para extirpar las amígdalas (amigdalectomía).

Prevención de la amigdalitis

Como ante cualquier problema de salud causado por una infección, es fundamental extremar las medidas de higiene y seguridad, como el lavado de manos, evitar compartir enseres y limpiar bien alimentos y superficies.

El seguro médico de Vital Seguro cuenta con cobertura en otorrinolaringología. Además, pone a la disposición de los pacientes múltiples servicios médicos y el mejor cuadro clínico.

Si queréis saber más acerca de cómo cuidaros, os invitamos a consultar los artículos de nuestro blog, a conocer nuestras coberturas, y a poneros en contacto con nosotros sin compromiso.

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